viernes, 27 de mayo de 2016

Julia Ward .Abolicionista y defensora de los derechos de las Mujeres




Julia Ward (27 de mayo de 1819 – 17 de octubre de 1910) Abolicionista y activista, defensora de los derechos de las mujeres en el contexto sociopolítico propio de la sociedad norteamericana de mediados del siglo XIX. Conocida por haber escrito la letra de la canción The Battle Hymn of the Republic y por su Proclama para el día de las madres (1870)

Su pensamiento evolucionó hacia las filas del sufragismo que inicialmente no consideraba prioritario.

Julia Ward es autora de ensayos, libros de viajes y poemas, que le valieron llegar a ser la primera mujer elegida para la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, en 1908





Julia fue educada por su tío de ideas liberales, lo que le permitió estudiar y desarrollar su inteligencia.

Conoció a escritores como Honoré de Balzac, Henry Wadsworth Longfellow, Charles Dickens, Charles Sumner y Margaret Fuller. Junto a sus hermanas, fue introducida en la sociedad de Nueva York.

En1843, contrajo matrimonio con Samuel Gridley Howe, veinte años mayor que ella, tuvo que adaptarse a la idea de mujer casada que su marido, de carácter fuerte y autocrático, le impuso. Julia sabía que el hombre con el que se casaba y al que debía apoyar, era médico, abolicionista, promotor de reformas de cárceles y del derecho a la educación de sordociegos, conocido por el éxito con una de sus alumnas, Laura Bridgman, primera niña sordociega que aprendió a hablar en el idioma inglés. Lo que Julia no sabía es que ella debía convertirse, por obediencia debida a su esposo, en el tipo de mujer casada, sin vida fuera del hogar, que no podía participar en las cuestiones públicas ni administrar sus bienes.

En las cartas que envió a sus hermanas, describió los primeros años de matrimonio como un momento difícil para la pareja, expresando la tristeza y luchas de una mujer que busca la independencia y la comprensión.



Julia fue madre de cinco hijos y, aunque consideró el divorcio varias veces llegando incluso a separarse en 1852, regresó y siguió casada con Samuel Howe, en parte porque le amaba y admiraba, y en parte porque él la amenazó con alejarla de sus hijos si se divorciaba tal y como establecía la ley de divorcio y la práctica estándar y común en ese momento.

Julia, en su aislamiento, estudió Filosofía, aprendió varios idiomas y se dedicó a su propia autoformación, así como la educación y el cuidado de sus hijos. Después de una reconciliación, publicó de forma anónima "Flores de Pasión", una colección de sus poemas. También escribió Manuscritos y otros documentos como el Hymn of the Republic que se convirtió en la canción más conocida de la Guerra Civil del Norte.


Se convirtió también en activista en el movimiento de los  clubs de la mujer siendo Presidenta del Club de mujeres de Nueva Inglaterra desde 1871. Ayudó a fundar la Asociación para el adelanto de la mujer (AAW) en 1873.
Cuando enviudó en enero de 1876, escribió en su diario las palabras: “Inicio hoy mi nueva vida”.





En 1883 publicó una biografía de Margaret Fuller.y en 1889 contribuyó a la fusión de la AWSA con la organización de sufragio rival, dirigida por Elizabeth Cady Stanton y Susan B. Anthony, formando la Asociación Nacional estadounidense de sufragio de la mujer (NAWSA).

También ayudó a fundar clubes de la Federación General de mujeres. Se involucró en otras causas como el apoyo a los rusos y los armenios en las guerras turcas.

En 1893, Julia Ward Howe participó en la Exposición de Chicago (Feria Mundial), en la que presidió una sesión y presentó un informe sobre "Moral y reforma Social". Publicó ¿Qué es la religión? En donde afirma que cualquier religión que sacrifica a las mujeres a la brutalidad de los hombres no es una religión.

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En 1870, había escrito el poema titulado Proclama del día de las madres:

“Proclama del día de la madre
¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: 'No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia'. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice '¡Desarma! ¡Desarma!' La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión. En nombre de la maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún lugar que resulte conveniente, a la brevedad posible, para promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales.”

Fuente: Wikipedia