jueves, 18 de febrero de 2016

Citas de Audre Lorde.Escritora y poeta feminista




Citas de Audre Lorde:

"No hay jerarquías en la opresión".

 "Las herramientas del amo nunca  destruirán la casa del amo".

 “Promover la mera tolerancia de las diferencias entre las mujeres es incurrir en el más burdo de los reformismos. Supone negar por completo la función creativa que las diferencias desempeñan en nuestras vidas. Las diferencias no deben contemplarse con simple tolerancia; por el contrario, deben verse como la reserva de polaridades necesarias para que salte la chispa de nuestra creatividad mediante un proceso dialéctico. Solo así deja de resultar amenazadora la necesidad de la interdependencia. Solo en el marco de la interdependencia de diversas fuerzas, reconocidas en un plano de igualdad, puede generarse el poder de buscar nuevas formas de ser en el mundo y el valor y el apoyo necesarios para actuar en un territorio todavía por conquistar”


“Porque soy una poeta negra que hace su trabajo, vengo aquí a preguntarte: ¿Estás tú haciendo el tuyo?”



“Como mujeres, algunos de nuestros problemas son comunes, otros no. Vosotras, las blancas, teméis que al crecer vuestros hijos varones se sumen al patriarcado y testifiquen contra vosotras. Nosotras, en cambio, tememos que a los nuestros los saquen de un coche y les disparen a bocajarro en plena calle, mientras vosotras dais la espalda a las razones por las que están muriendo.”



 “Tenía que encontrar una forma de expresar mis sentimientos. Solía memorizar mis poemas. Los decía en voz alta, no los escribía.”



“Muchas mujeres blancas están empeñadas en ignorar lo que nos distingue.”



 “Cuando las mujeres blancas ignoran el privilegio que supone ser blanca en una sociedad racista y definen a todas las mujeres únicamente en base a su propia experiencia, las mujeres de Color nos convertimos en “las otras”, unas extrañas cuya experiencia es demasiado ajena para ser comprendida. Un ejemplo es la significativa ausencia de la experiencia de las mujeres de Color en los estudios de género. A menudo, la excusa es que la literatura de las mujeres de Color solo puede ser enseñada por mujeres de Color y que es difícil de entender porque proviene de experiencias “demasiado diferentes”. He escuchado este argumento en boca de mujeres blancas que, sin embargo, no tienen ningún problema en enseñar el trabajo proveniente de experiencias de vida tan dispares como las de Shakespeare, Molière, Dostoievsky o Aristófanes.”

“La palabra sororidad presupone una homogeneidad de la experiencia que en realidad no existe. En el sistema patriarcal, los mecanismos que nos neutralizan no son iguales. Para las mujeres Negras es fácil verse utilizadas en contra de los hombres Negros, no por su condición de hombres, sino por su condición de Negros. Nosotras debemos en todo momento distinguir entre las necesidades de nuestros opresores y nuestros propios y legítimos conflictos, como mujeres, al interior de nuestras comunidades. Este problema no existe para las blancas.”

 “A las mujeres blancas se les ofrece un gran abanico de opciones y recompensas a cambio su identificación con el poder patriarcal. Si eres lo bastante buena, lo bastante guapa, lo bastante dulce, lo bastante discreta, si enseñas a los niños a comportarse, si odias a las personas adecuadas y te casas con el hombres adecuado, te será permitido co-existir en el patriarcado en relativa paz; al menos hasta que un hombre necesite tu trabajo o haga su aparición el violador de la esquina.”

“Para nosotras, la vida entera está teñida de violencia. No solo nos enfrentamos a ella en la primera línea de frente, o a medianoche en callejuelas oscuras, o en los lugares donde nos atrevemos a expresar nuestra resistencia. La violencia es el tejido de nuestra vida.”


 “Lo que nos separa no son nuestras diferencias, sino la resistencia a reconocer esas diferencias y enfrentarnos a las distorsiones que resultan de ignorarlas y malinterpretarlas. Cuando nos definimos, cuando yo me defino a mí misma, cuando defino el espacio en el que soy como tú y el espacio en el que no lo soy, no estoy negando el contacto entre nosotras, ni te estoy excluyendo del contacto – estoy ampliando nuestro espacio de contacto.”



“Una opresión no puede justificar otra.”

“Las mujeres negras hablamos como mujeres porque somos mujeres y no necesitamos a nadie que hable en nuestro nombre. Hay cuestiones particulares que afectan a nuestras vidas como mujeres negras, y hablar de ellas no nos hace menos negras. ¿Por qué debemos absorber la rabia de los hombres negros en silencio? ¿Por qué su rabia es más legítima que la nuestra? La ausencia de un punto de vista razonable y articulado de los hombres negros sobre estas cuestiones no es responsabilidad nuestra. Son los hombres negros quienes deben tomar conciencia de que el sexismo y la misoginia son disfuncionales para su liberación porque provienen de la misma constelación que el racismo y la homofobia.”


“De lo que más me arrepiento es de mis silencios”

“En la causa del silencio, cada una de nosotras lleva en la cara la imagen de su propio temor: temor al desprecio, a la censura, a los juicios, a la aniquilación. Pero sobre todo, temor a la visibilidad. Las mujeres negras siempre hemos sido, por un lado, muy visibles, y por otro, hemos estado invisibilizadas como consecuencia de la despersonalización del racismo.”

“Las mujeres negras hablamos como mujeres porque somos mujeres y no necesitamos a nadie que hable en nuestro nombre”

“Hay muchas formas en las que soy vulnerable y no puedo evitarlo. No voy a hacerme aún más vulnerable poniendo armas de silencio en manos de mis enemigos.”



 “La calidad de la luz con la que analizamos nuestras vidas tiene un impacto directo en lo que vivimos. En esa luz se forman nuestras ideas. Eso es lo poético, entendido como iluminación. Por eso debemos aprender a respetar nuestros sentimientos y trasladarlos a un lenguaje en el que puedan ser compartidos.”

 “No podía escribir en prosa. Comunicar pensamientos profundos en bloques lineales, sólidos, era superior a mí. Veía el pensamiento como un proceso misterioso, del que desconfiaba, pues había visto cometer muchos errores en su nombre, y había llegado a no respetarlo. Además, me daba miedo porque había convicciones incuestionables, a las que había llegado en relación con mi vida y mis sentimientos, que desafiaban la razón. No quería perderlas porque eran demasiado preciosas para mí, eran mi vida. Pero tampoco podía analizarlas porque no producían el tipo de sentido que me habían enseñado a esperar de los procesos de entendimiento. Eran cosas que yo sabía pero que no podía nombrar.”

“La poesía ha sido la voz de los pobres, de la clase trabajadora y de las mujeres de Color. Para escribir prosa se necesita una habitación propia, pero también grandes cantidades de papel, una máquina de escribir y mucho tiempo. Cuando hablamos de una gran cultura de mujeres, debemos ser conscientes del efecto que la clase y las diferencias económicas tienen en el arte que producimos.”


 “Los padres blancos nos dicen: pienso, luego existo. Pero la madre negra que llevamos dentro -la poeta- nos susurra en nuestros sueños: siento, luego puedo ser libre. La poesía es esa destilación de la experiencia, con la que damos nombre a lo que aún no lo tiene, para poderlo pensar.”                                                 

 “Siento que tengo un deber de decir la verdad tal como la veo y compartir no solamente mis triunfos o aquello que se siente bien, sino también el dolor, el intenso, y muchas veces irreducible, dolor”.




“La prótesis (de mama) ofrece el consuelo vacío de “Nadie va a notar la diferencia”. Pero es precisamente esa diferencia la que yo quiero afirmar, porque la he vivido, y sobrevivido, y quiero compartir esa fortaleza con otras mujeres. Si vamos a traducir el silencio que rodea el cáncer de mama al lenguaje y la acción contra este mal, entonces el primer paso es que las mujeres con mastectomías se hagan visibles unas a otras. Porque el silencio y la invisibilidad van de la mano de la impotencia”.

 “Sugerir que la prótesis es una solución a la discriminación laboral es como decir que la forma de luchar contra el prejuicio racista es que los negros simulen ser blancos”.

Poemas:

Quién dijo que era simple

Tiene tantas raíces el árbol de la rabia
 que a veces las ramas se quiebran
 antes de dar frutos.
 Sentadas en Nedicks
 las mujeres se reúnen antes de marchar
 hablando de las problemáticas muchachas
 que contratan para quedar libres.
 Un empleado casi blanco posterga
 a un hermano que espera para atenderlas primero
 y las damas no advierten ni rechazan
 los placeres más sutiles de su esclavitud.
 Pero yo que estoy limitada por mi espejo
 además de por mi cama
 veo causas en el color
 además de en el sexo
 y me siento aquí preguntándome
 cuál de mis yo sobrevivirá
 a todas estas liberaciones.


Mujer

Sueño con un lugar entre tus pechos
 para construir mi casa como un refugio
 donde siembro
 en tu cuerpo
 una cosecha infinita
 donde la roca más común
 es piedra de la luna y ópalo ébano
 que da leche a todos mis deseos
 y tu noche cae sobre mí
 como una lluvia que nutre.

Afuera

En el centro de una ciudad cruel y fantasmal
todas las cosas naturales son extrañas.
Crecí en una confusión genuina
 entre césped y maleza y flores
 y lo que significaba de color
 excepto la ropa que no se podía blanquear
 y nadie me llamó negra de mierda
 hasta que tuve trece.
 Nadie linchó a mi mamá
 pero lo que nunca había sido
 había blanqueado su cara de todo
 excepto de furias muy privadas
 e hizo que los otros chicos
 me llamaran agrandada en la escuela.

Y cuántas veces he vuelto a llamarme
 a través de mis huesos confusión
 negra
 como médula queriendo decir carne
 y cuántas veces me cortaste
 e hiciste correr en las calles
 mi propia sangre
 quién creés que soy
 de transformarte
 o qué ves en mi cara
 que no hayas descartado ya
 en tu propio espejo
 qué cara ves en mis ojos
 que algún día
 vas a
 reconocer como la tuya
 A quién maldeciré por haber crecido
 creyendo en la cara de mi madre
 o por haber vivido temiendo la oscuridad potente
 usando la forma de mi padre
 ambos me marcaron
 con su amor ciego y terrible
 y ahora estoy lasciva por mi propio nombre.

Entre los cañones de sus terribles silencios
 Madre brillante y padre marrón
 busco ahora mis propias formas
 porque nunca hablaron de mí
 excepto como suya
 y los pedazos con que tropiezo y me caigo
 aún registro como prueba
 de que soy hermosa
 dos veces
 bendecida con las imágenes
 de quienes fueron
 y quienes pensé alguna vez que eran
 de lo que traslado
 hacia y a través
 y lo que necesito
 dejar detrás de mí
 más que nada
 estoy bendecida en los seres que soy
 que han venido a hacer de nuestras caras rotas
 un todo.