martes, 12 de enero de 2016

Liliana Cavani .Guionista y Directora de cine italiana.



Liliana Cavani (Carpi, Módena, Italia, 12 de enero de 1933) Guionista y directora de cine italiana.

La madre de Liliana provenía de una familia de clase trabajadora de antifascistas militantes. Su abuelo materno, un sindicalista, le presentó las obras de Engels, Marx y Bakunin. Su padre, un arquitecto de Mantua, perteneció a una familia conservadora de terratenientes. "Mi padre era un arquitecto interesado en el desarrollo urbano. Me llevó a museos. Había trabajado en la planificación urbana en Bagdad en 1956, cuando Irak todavía estaba bajo control británico. Mi madre era muy fuerte, muy capaz, y muy dulce". Era una apasionada de las películas y la llevó al cine todos los domingos desde una edad temprana.

Cursó estudios de Filología clásica y Lingüística en la universidad de Bolonia.

En 1960 se graduó en Literatura y Filología. 



Diplomada por el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma. Estudió cine documental y obtuvo su diploma con los cortometrajes Incontro notturno (1961), y L'evento (1962).

De 1962 a 1965 trabajó en la RAI realizando documentales.

En 1966 realiza su primer largometraje Francesco d'Assisi.

En 1969  dirige Galileo, película italo-búlgara, que provocó reacciones en medios eclesiásticos .





Los caníbales [I cannibali], 1969 y Milarepa 1974 también fueron motivo de escándalo.

Muy interesada en diversos aspectos de la Segunda Guerra Mundial, en Portero de noche (Il portiere di notte 1974) explota el nazismo y el sadomasoquismo.






Aunque Liliana Cavani ya había tratado de denunciar los totalitarismos en sus documentales para la televisión, con El portero de noche dio un paso más. "Todos somos víctimas o verdugos", replicó a quienes la atacaban por su presunta humanización del personaje del agente nazi. Los abusos sexuales de él sobre la joven judía encerrada en un campo de concentración se transforman con el tiempo en una ardiente historia de amor y dependencia de la que ninguno de los dos podrá liberarse. Los fantasmas del pasado vuelven a tomar forma en ellos, conduciéndoles a una tenebrosa vía sin salida.






La piel (La pelle, 1981) se basa en la novela del mismo título de Curzio Malaparte. Un retrato absolutamente desgarrador de la liberación de Italia durante la II GM.





Las escenas de brutal realismo abundan: vemos mujeres que ofrecen a sus hijos pequeños a los soldados africanos, un brazo humano en un plato de comida, un hombre aplastado por un tanque… escenas absolutamente descarnadas pero que encajan bien en el marco de la historia. No obstante, el tono tremendista de la narración se ve afortunadamente aligerado por algunas notas de humor (el robo pieza a pieza de un tanque, o cuando el jefe mafioso negocia la venta a los aliados de prisioneros alemanes “al peso”) que dotan a la historia de una mayor profundidad.

También realizó L'ospite (1971) con Lucía Bosé

En 1977  rodó Más allá del bien y del mal (Al di la del bene e del male, ) sobre las relaciones de Nietzsche y de Lou Andreas Salomé.



Es la biografía personal de Nietzsche centrada en el año más crucial de la vida del filósofo: aquel en que vivió una relación de amor triangular con la bella aristócrata rusa-judía Lou Salomé y el joven literato Paul Rée. Nietzsche, incapaz de llevar una vida exenta de reglas, como la de Lou, y asqueado de su hipócrita educación burguesa, acaba enloqueciendo


Detrás de la puerta (Oltre la porta, 1982) y Berlín interior (Interno berlinesse, IT-RFA, 1985).

En 2002, la realizadora recreó el personaje de "Tom Ripley", creado por la escritora Patricia Highsmith, con la ayuda de su protagonista, el actor estadounidense John Malkovich.

Además realizó óperas como La Traviata de Giuseppe Verdi, Cavalleria Rusticana de Mascagni o Manon Lescaut de Giacomo Puccini entre otras.






«Mis películas funcionan como aguijón que despierta las fantasías de la gente. Muchos ven fantasmas que en realidad no existen. Circulan por el mundo películas mil veces más eróticas que las mías. Quizá he sido capaz de dar expresión a fantasmas reprimidos en el inconsciente del espectador. Si se sienten tan turbados quiere decir que son ellos los que necesitan curarse.»

«Toda obra de arte que hace pensar tiene una función terapéutica porque obliga a desempolvar miedos escondidos en el alma».

«Me da miedo una época en la que para poderse fiar de una persona es necesario saber si es creyente o marxista o cualquier cosa en vez de juzgarla por lo que produce, que puede ser bello, escandaloso, divertido o doloroso. Lo cierto es que nunca me adscribí a ningún partido político. Los partidos son instrumentos, no fe, y yo creo que el artista, como el periodista, debe ser independiente: fotografiar las cosas y los sentimientos. Mi única fe es la vida. Me gusta vivir, en el bien y en el mal. »

«Creo que el feminismo es inevitable como lo es el que uno mate por hambre: Puedo no coincidir con ciertos radicalismos, pero comprendo que es imposible en un movimiento de liberación no caer en algunos momentos en el ridículo. Por mi parte, pienso que una lucha hecha excluyendo a los demás es una guerra perdida. Pienso que la lucha de las mujeres solas es un error porque cuando las mujeres hablaban de sexo reprimido no se dan cuenta de que la causa está en la represión sexual mental de los hombres. Me parece una lucha poco científica: hay que dar la batalla juntos, hombres y mujeres, para elevar la calidad de la vida. »


 «En ocasiones he pensado que la familia era una institución hermosa, sobre todo en períodos navideños, pero viviendo después momentos de gran calor familiar (generalmente con mis amigos) he pensado que la no-soledad es sólo, un problema de cómo se viven las relaciones, no de la familia como tal, en la que, naturalmente, puede existir una soledad sin nombre».

«La institución familiar  tiene siempre más miedo al sexo que a la violencia, porque siempre se ha servido de esa violencia. La conoce muy bien y la usa. La violencia es de casa. El sexo, no. Lo conoce poco porque ha estado siempre fuera de la vida y porque si la gente se decide a ser feliz será difícil manejarla. »