domingo, 26 de abril de 2015

"No quiero".El matrimonio como un sistema fundamentalmente laboral




Para Silvia Federici el matrimonio es un sistema fundamentalmente laboral, "es el medio por el cual el capitalismo hace trabajar a las mujeres para que reproduzcan su fuerza de trabajo obrero. El salario es la medida para conformar la familia, porque es ahí donde se obliga a las mujeres a reproducir trabajadores". "Yo creo que cuando se ve esto se comprende por qué se puede hablar de un patriarcado del salario, porque el salario toma el trabajo de la mujer y también la controla a ella". 


Todo esto se hace invisible por lo que se llama amor. El capitalismo también se ha apropiado y ha manipulado la búsqueda de amor, de afectividad y de solidaridad entre todos los seres humanos; lo han deformado, usándolo como una medida para extraer trabajo no pagado. Por eso, según  Silvia Federici “Eso que llaman amor, nosotras lo llamamos trabajo no pagado”. “Por amor se limpia y se cocina, todo se hace por amor. Confunden amor con un servicio personal. 






El "amor" es un sistema que obligaba a muchas mujeres que no tenían posibilidades de supervivencia a casarse. El matrimonio era para ellas como conseguir un empleo. Casarse significa obedecer, hacer trabajos domésticos. El hombre las va a mantener. Les  va a dar una posición social. Pero en el matrimonio un hombre puede golpear. En el matrimonio se presume que el hombre  compra el cuerpo de la mujer  que siempre tiene que estar a su disposición. 

Para Silvia Federici hay que hacer una revisión del amor romántico. “La causa de tanta pena de las mujeres y su sentido de valor depende de si estas o no casada, si un hombre te quiere o no te quiere. Yo he visto muchas veces, que aunque a un hombre no lo aman tanto, cuando acaban las relaciones, las mujeres se sienten desvalorizadas y con penas”.

"Es importante comprender- añade- que el conflicto que se produce en el trabajo asalariado y el trabajo no asalariado, crea una jerarquía laboral y se crea una naturalización de la explotación de la mujer. Por eso creen que el trabajo doméstico pertenece a la naturaleza de la mujer y contra eso es lo que hay que luchar. A veces se piensa que si se lucha contra el trabajo doméstico se es una mala mujer, que no ama a su marido, etcétera. Y no se trata de eso, el trabajo doméstico es un sistema de explotación que usa el amor. Usa las relaciones entre hombres y mujeres".(*)


(*)Resumen de una entrevista hecha a Silvia Federici por Gladys Tzul Tzul “Lo que llaman amor, nosotras lo llamamos trabajo no pagado”