domingo, 11 de mayo de 2014

La Violación como arma de guerra :"Mujeres de Confort", las esclavas sexuales de los militares japoneses


El nombre "Mujeres de Confort" era un eufemismo usado para describir a mujeres forzadas a la esclavitud sexual por los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Mujeres jóvenes en los países bajo el control del Imperio japonés eran secuestradas de sus casas. En muchos casos se las engañaba con la promesa de trabajo en fábricas o restaurantes y, una vez reclutadas, las mujeres eran encarceladas en "estaciones de confort" en países extranjeros. Otras mujeres fueron detenidas a punta de pistola, y algunas, después de ser violadas fueron llevadas a "estaciones de confort". Los mismos militares japoneses reclutaban mujeres a la fuerza. Algunas "estaciones de confort" fueron administradas de forma privada, supervisadas, o administradas, directamente por el Ejército Japonés. El Ejército Imperial Japonés y la Armada Imperial Japonesa estuvieron directa o indirectamente involucrados en coaccionar, engañar, atraer, y algunas veces, en el rapto de mujeres jóvenes en los territorios ocupados por Japón







Muchas de ellas perdían la virginidad en estos sórdidos lugares y muchas terminaron también estériles debido a la brutalidad de sus violadores. Las víctimas de Timor Oriental testificaron que fueron forzadas a la esclavitud, aún cuando no tenían edad suficiente para haber comenzado a menstruar. Los testimonios en el Tribunal Estatal refleja que estas niñas pre-púberes fueron violadas repetidamente por soldados japoneses, mientras que las que se negaron a cumplir fueron ejecutadas




Las cifras sobre la cantidad de mujeres involucradas varían. Alrededor de 200.000 mujeres jóvenes fueron reclutadas o secuestradas por los soldados para servir en burdeles militares japoneses. Las estimaciones de la de BBC, "entre 200.000 y 300.000" y la Comisión Internacional de Juristas "cita estimaciones de los historiadores de entre 100.000 y 200.000 mujeres."

La mayoría de mujeres usadas en las "estaciones de confort" eran de Corea. Miles de coreanas fueron explotadas sexualmente y usadas como esclavas sexuales por las tropas japonesas durante sus campañas bélicas en el periodo colonial de Japón sobre la península coreana. Les siguen en número las mujeres de  China, Japón y las Filipinas. A la lista hay que añadir además, mujeres de Tailandia, Vietnam, Malasia, Taiwán, Indonesia y otros territorios ocupados por las tropas japonesas. Las estaciones fueron localizadas principalmente en Japón, China, las Filipinas y Indonesia.  Aunque también existieron  en Malasia, Tailandia, Birmania, Nueva Guinea, Hong Kong, Macau, y lo que fue Indochina francesa. Algunas mujeres holandesas, captadas en las colonias holandesas en Asia, también se vieron obligados a la esclavitud sexual.

De acuerdo con el soldado japonés Yasuji Kaneko "Las mujeres gritaban, pero no nos importaba si ellas vivían o morían. Éramos los soldados del emperador. Ya sea en burdeles militares o en las aldeas, violábamos sin reticencias." Las palizas y la tortura física eran cosa común.

Una víctima testificó: " La historia más vergonzosa de los peores abusos de los derechos humanos cometidos por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial es la historia de las mujeres de solaz, la ianfu jugun, y cómo estas mujeres fueron capturadas por la fuerza y en contra de su voluntad, a prestar servicios sexuales para el Ejército Imperial Japonés. En el llamado centro de solaz, yo fui golpeada y violada sistemáticamente día y noche. Incluso el médico japonés me violaba cada vez que visitaba el burdel para examinarnos de enfermedades venéreas."