sábado, 21 de diciembre de 2013

La guerra contra las Mujeres: el uso de la violencia sexual como arma de guerra.





De los Balcanes a la República democrática del Congo, la violación de mujeres y niñas ha sido utilizada como arma de guerra habitual en los conflictos armados. “Una estrategia exitosa, como vimos, en Bosnia y Ruanda",  afirma Joanne Sandler, ex Directora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer.





“Me encerraron con 60 mujeres y me retuvieron contra mi voluntad. Allí me violaron por primera vez. Tenía 15 años”. Es el desgarrador testimonio de Leila, una joven bosnia, que como miles de mujeres en la guerra de la ex Yugoslavia,  fue víctima de atroces abusos sexuales como estrategia de guerra.


La Asociación de Mujeres Víctimas de la Guerra ha documentado más de 25.000 fichas de mujeres violadas en Bosnia. La guerra de los Balcanes y Ruanda supusieron la chispa que prendió en la ONU para aprobar la Resolución 1325, donde se reconoce este delito como estrategia de guerra y se crearon tribunales que comenzaron a juzgarlo, como un crimen de guerra contra la Humanidad.






La R.D. del Congo es el país del mundo donde más violaciones se registran: 48 cada hora. “Cuando una niña o una mujer ha sido objeto de violencia sexual, piensa que su vida ha terminado y lamenta no haber muerto en el acto”, relata la psicóloga congoleña Celine Kamwanya, que trabaja con mujeres objeto de agresión sexual y torturas en el conflicto bélico entre Congo y Ruanda. Más de 200.000 de ellas fueron violadas en el este de la República Democrática del Congo de forma extremadamente violenta. Hoy en día, es el país del mundo donde más violaciones se registran, 48 cada hora.




La guerra contra las mujeres  es un estremecedor documental, rodado a lo largo de tres años en diez países de África, Europa y América, y protagonizado por once mujeres víctimas de este brutal tipo de violencia. Una violencia que desintegra a la sociedad que la padece, que implanta el miedo, aniquila generaciones y destruye la dignidad de la mujer. Es una denuncia de la pasividad del mundo ante el uso del cuerpo de la mujer como campo de batalla. Y un homenaje a estas mujeres que siguen adelante con sus vidas a pesar de todo y que se animan a levantar la voz para que estos